Combate la positividad tóxica

Estoy segura de que alguna vez has escuchado a alguien decirte que "si quieres, puedes", "si estás mal es porque quieres", el típico "good vibes only!!!!", que "todo es mejor con una sonrisa"... y miles de expresiones de esta índole. A día de hoy, está arraigado a nuestra sociedad el pensamiento de que ser positivos solucionará, en gran parte, todos nuestros problemas. Nos han vendido que para ser felices tenemos que suprimir toda la negatividad que tenemos en nuestras vidas y así damos paso a uno de los grandes tabús actuales: la salud mental.


Ilustración de Javier Joaquín

Hasta aquí podríamos pensar "¿pero qué hay de malo en ser positivos frente a las adversidades?", y no me malinterpretéis, la positividad puede ser una herramienta de gran ayuda en nuestras vidas y puede influenciar eficientemente en nuestra motivación y estado de ánimo. El problema llega, como con todo, cuando lo llevamos al extremo y esta se vuelve tóxica.

Entendemos como positividad tóxica la imposición de un pensamiento positivo como la única forma de solución a los problemas, exigiendo que las personas eviten o nieguen pensamientos negativos y no expresen emociones adversas. Esta puede tener efectos sobre nosotros como vergüenza, inhibición de las emociones, no crear resiliencia, esconder quienes somos, alejarnos de la realidad, y, a larga, dejar de sentir las emociones positivas.

Es importante que tengamos una mirada optimista del mundo, ¿de qué sirve pensar siempre lo peor? Viviríamos en un mundo gris. Pero no debemos perder el norte y alejar tanto nuestras expectativas de la realidad. Mantener los pies en la tierra nos ayuda a tener objetivos coherentes y a progresar paso a paso en nuestras vidas, sin sufrir grandes frustraciones por no llegar a cumplir esperanzas imposibles.
Todas las emociones son válidas, permítete sentirlas y aprende a gestionarlas. Positivas y negativas, todas te enseñarán algo de ti mismo que quizás todavía ni conoces.

Signos más comunes de positividad tóxica

  • Tratas de darle perspectiva a tus problemas utilizando frases como "podría ser peor" en lugar de validar tu experiencia personal.
  • Sientes culpabilidad por sentirte mal.
  • Tratas de seguir adelante sin dar importancia a tus emociones negativas.
  • Ignoras las cosas que te molestan con frases como "es lo que hay".
  • Enmascaras tus verdaderos sentimientos.
  • Avergüenzas o juzgas a quienes expresan sus sentimientos libremente.


¿Y tú qué opinas? ¿Crees que la positividad tóxica podría estar afectando a tu vida?

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